A menudo pensamos en hidratar nuestro cabello, en un baño de aceite o en una mascarilla nutritiva... Pero nos olvidamos del calor demasiado rápido. Sin embargo, entre el secador, el difusor, algún que otro secado con secador o incluso el sol en pleno verano, el cabello con textura, ya sea ondulado, rizado, encrespado o crespo, se pone a prueba.
¿Y si no? La fibra capilar se debilita, el cabello se reseca, las puntas se quiebran... en resumen, tu cabello se ve gris (aunque estés de vacaciones en el trópico).
Por suerte, hay un truco sencillo que todos deberíamos tener en cuenta: la protección contra el calor . Te explicaremos por qué marca la diferencia y cuándo y cómo aplicarla.
I. Los efectos del calor en el cabello
Cuando hablamos de calor, inmediatamente pensamos en secadores, planchas o rizadores de pelo. Prácticos, sí. Pero estos pequeños electrodomésticos, si se usan mal, pueden convertir rápidamente tu cabello en paja... sobre todo si tiene textura.
Esto es lo que el calor les tiene reservado:
Secar, alisar, rizar: gestos agresivos
Estas técnicas someten el cabello a altas temperaturas, a veces muy superiores a las que soporta naturalmente. ¿El resultado? La fibra capilar se debilita, pierde hidratación y se vuelve más frágil. El simple hecho de usar una plancha o secador de pelo caliente sin protección puede resecar el cuero cabelludo y hacer que los rizos pierdan elasticidad.
Rotura, puntas abiertas, sequedad: las señales de advertencia
Si notas que tu cabello se quiebra con más facilidad, las puntas se deshilachan o la textura se vuelve áspera, el calor ya ha empezado a causar daños. Estos síntomas son señales de alerta que debes tomar en serio antes de que tu cabello se dañe demasiado.
Cabello texturizado, aún más vulnerable
Ya sea ondulado, rizado, encrespado o crespo, tu cabello tiene una estructura única que lo hace hermoso... pero también un poco más frágil. Su forma en espiral impide que el sebo natural fluya con fluidez desde la raíz hasta las puntas, dejándolo a menudo más seco que otros tipos de cabello.
Si a esto le sumamos el calor del sol, un secador de pelo o incluso una plancha, rápidamente podemos sufrir un doble golpe: el calor agrava la sequedad natural y debilita la fibra capilar.
Como resultado, es más probable que tu cabello se quiebre, se abran las puntas o incluso pierda su definición y brillo.
Por eso requieren un cuidado especial, incluida una protección térmica adecuada, para mantener su flexibilidad, su fuerza y, sobre todo, su belleza natural.
II. ¿Qué es la protección térmica?
La protección térmica es el escudo mágico de tu cabello contra el calor, manteniéndolo en excelente forma, incluso cuando usas calor.
Pero ¿qué es realmente? ¿Cómo funciona? ¿Y en qué forma se encuentra? Y, por supuesto, ¿cuándo debe aplicarse para que realmente cumpla su función?
¡Te contamos más!
Definición y funcionamiento
La protección térmica es un tratamiento que forma una barrera protectora alrededor del cabello para protegerlo del calor. Contiene ingredientes específicos como agentes filmógenos (que recubren la fibra), agentes hidratantes (para evitar que el cabello se seque) y, a menudo, filtros UV que también protegen del sol.
Esta barrera reduce el impacto directo del calor al distribuir la temperatura con mayor suavidad, limita la pérdida de agua esencial para la salud capilar y previene la rotura y el encrespamiento. El resultado: tu cabello se mantiene más fuerte, suave y brillante, incluso después del secado con secador o la exposición al sol.
¿En qué forma se puede encontrar (spray, crema, aceite ligero)?
La protección térmica puede adoptar diversas formas. Lo importante es que proteja el cabello y contenga todo lo necesario para crear una barrera contra el calor, respetando al mismo tiempo su textura.
Spray : Ligero y fácil de rociar, es perfecto para una aplicación rápida y uniforme, ideal para cabello fino o cuando tienes prisa.
Crema : más rica, nutre a la vez que protege, a menudo recomendada para cabello seco o grueso que necesita un cuidado profundo.
Aceite ligero : aporta brillo y suavidad a la vez que forma una barrera contra el calor, excelente para domar el frizz sin apelmazarlo.
Cuándo aplicarlo
Lo mejor es aplicar el protector térmico antes de cualquier fuente de calor: ya sea antes de secar el cabello con secador, antes de secarlo con secador, alisarlo, rizarlo o usar cualquier otro aparato que genere calor.
¡Pero eso no es todo! También puedes aplicar un poco antes de salir, sobre todo en verano, para proteger tu cabello del sol, el viento o incluso la contaminación.
Para obtener resultados óptimos, aplicar sobre el cabello limpio y húmedo, concentrándose en los largos y las puntas, que son las zonas más frágiles. Evitar aplicarlo directamente en la raíz para no apelmazar el cuero cabelludo.
III. ¿Por qué es esencial la protección térmica?
Preserva la hidratación del cabello
El calor puede resecar el cabello eliminándole su humedad natural.
El calor excesivo provoca la evaporación del agua de la fibra capilar, lo que provoca deshidratación que debilita la cutícula (la capa protectora externa del cabello). La protección térmica contiene agentes hidratantes y oclusivos que ayudan a mantener el equilibrio de hidratación, limitando la pérdida de agua y preservando la flexibilidad y la fuerza del cabello.
Crea una barrera protectora contra las altas temperaturas.
Los protectores térmicos están formulados con polímeros ligeros y siliconas que forman una película protectora alrededor de la fibra capilar. Esta película refleja o dispersa el calor, reduciendo su transmisión a la corteza (el corazón del cabello), donde se encuentra la queratina, la proteína esencial para su estructura. Esto limita el daño causado por el calor excesivo: desnaturalización de las proteínas, rotura y alteración de la estructura interna del cabello.
Facilita el peinado sin debilitar la fibra capilar.
Al formar una capa suave, la protección térmica reduce la fricción y la electricidad estática al usar secador, plancha o rizador. Esta película protectora también previene las puntas abiertas, limitando la rotura mecánica, lo que facilita y reduce el peinado, a la vez que mantiene la integridad y elasticidad de la fibra.
IV. El Spray Multiprotector 10 en 1: el imprescindible del verano
¡1 producto, 10 beneficios!
En términos de cuidado de protección térmica, Jia apuntó alto.
Nuestro Spray Multiprotector ofrece 10 beneficios clave, combinados en un formato cómodo y fácil de transportar:
Protege contra el calor y los rayos UV.
Aporta hidratación, suavidad y brillo.
Limita la rotura, las puntas abiertas y el frizz.
facilita el desenredado
Sella las cutículas y fortalece la fibra capilar.
¿Qué más se puede pedir?
Textura ligera ideal para cabello ondulado, rizado, encrespado y crespo.
Si te preocupan los protectores en spray porque no quieres apelmazar tu cabello ni conseguir un efecto graso, ¡este spray es para ti!
Nuestro Spray Multiprotector está formulado con una textura ultraligera, sin efecto graso ni pegajoso. ¡Ideal para aplicar en cualquier momento, especialmente en verano!
Porque sabemos lo rápido que el cabello rizado, encrespado o crespo puede volverse pesado, nos hemos propuesto garantizar que lo proteja eficazmente, dejando al mismo tiempo el cabello flexible, ligero y bien definido.
Cómo incorporarlo a tu rutina capilar
Además de ser un protector térmico, este spray multifuncional se puede usar a diario, incluso sin usar un aparato de calor. Gracias a sus múltiples beneficios, también actúa como un tratamiento exprés: perfecto para hidratar, limitar la rotura y las puntas abiertas, o para embellecer el cabello entre rutinas.
Puedes usarlo:
Al finalizar la rutina, antes de secar tu cabello al aire libre o con difusor,
Por la mañana, para dar un impulso de hidratación a los largos,
Antes de crear un peinado protector (vainillas, trenzas, etc.),
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o incluso simplemente para domar el frizz y añadir un toque final de brillo.
Una sola acción, múltiples beneficios. Y siempre sin añadir peso.
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V. ¿Cómo aplicar correctamente un spray protector del calor?
¿En cabello húmedo o seco?
El spray es ultraversátil: puedes aplicarlo sobre el cabello húmedo antes de peinarlo para protegerlo del calor, pero también sobre el cabello seco, a diario, para hidratarlo y refrescarlo sin añadir agua. ¡Ideal para un efecto revitalizante rápido sin apelmazarlo!
Frecuencia recomendada según el uso de calor.
Úsalo siempre antes de cualquier fuente de calor (secador, plancha o rizador). Incluso sin calor, una pulverización diaria sobre el cabello seco puede nutrirlo y protegerlo.
¡Perfecto para cuando estás al sol, es un verdadero tesoro de verano!
VI. Consejos para minimizar el daño por calor
El calor, aunque nos salva la vida algunas mañanas, sigue siendo un verdadero dolor de cabeza para nuestro cabello con textura. No hay necesidad de dejarlo del todo, pero unos pequeños pasos inteligentes pueden marcar la diferencia y preservar la belleza natural de tu cabello. ¡Aquí tienes mis consejos favoritos para que los adoptes sin sentirte culpable!
Utilice dispositivos con control de temperatura
¡Adiós a los aparatos que calientan demasiado! Para cuidar tu cabello con textura, es fundamental optar por un secador, una plancha o un rizador con temperatura ajustable. ¿Lo ideal? Nunca superes los 180 °C, ni siquiera menos si tu fibra capilar es frágil.
En Jia Paris, te ofrecemos nuestro secador iónico : potente, ligero y preciso, que seca rápidamente y sin encrespamiento gracias a su motor ultrarrápido sin escobillas (110.000 rpm). Con 4 niveles de temperatura (60° / 90° / 120° / aire frío) y flujo de aire ajustable, se adapta perfectamente a todo tipo de cabello, especialmente a los rizados, encrespados y con texturas crespas.
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